El sábado 24 de junio de 2013, la Cofradía del Santísimo peregrinó a Daroca para venerar la reliquia de los Corporales. Desde el año 1239, año que ocurrió dicho prodigio en el que seis hostias recién consagradas que se habían ocultado ante un ataque sarraceno aparecieron ensangrentadas y pegadas a su envoltorio, Daroca se ha convertido en lugar de peregrinación donde los fieles pueden acercarse a uno de los milagros eucarísticos más importantes.
Para esta visita a Daroca tuvimos la suerte de contar con un magnifico anfitrión: D. Ángel Aranda Marco. Gracias a su amabilidad, nuestro cicerone nos preparó un delicioso callejeo por las zonas más pintorescas del pueblo: desde la Puerta Baja hasta la Puerta Alta, pasando por la fuente de los veinte caños, barrio mudéjar, iglesia de San Juan Bautista, iglesia de Santo Domingo de Silos o la judería. Gracias a su extenso bagaje de conocimiento histórico, D. Ángel nos fue explicando el proceso histórico que Daroca ha tenido a lo largo de su historia, adecuándolo a cada monumento que se visitaba.
De todo el recorrido, especial impacto nos produjeron dos edificios a los que se nos permitió acceder a su interior gracias a nuestro anfitrión: la Iglesia de San Miguel y el Museo de Historia y de las artes de Daroca sito en el antiguo Hospital de Santo Domingo.
Pero sin lugar a dudas, el momento álgido del día fue la visita a la Basílica de Santa María de los Sagrados Corporales. No sólo se no permitió acceder a la Basílica, sino también ver y venerar la reliquia de los Corporales, acompañados y guiados por una monja de la congregación de Auxiliares Parroquiales de Cristo Sacerdote. Ante la reliquia, los cofrades rezamos en comunión pasando después uno a uno para adorarlo personalmente.
La jornada resulto deliciosa tanto espiritualmente como por la confraternización entre los hermanos, que tuvo su momento cumbre en una estupenda comida qué, como el resto del itinerario, fue programada por D. Ángel a quién no podemos dejar de agradecer su compañía y sabiduría.